Los conductos por donde pasa el aire para llegar hacia los pulmones deben tener un cierto tamaño o grosor. Sin embargo, hay algunas situaciones que pueden aumentar dicho tamaño o dilatar los bronquios, a lo que se le llaman bronquiectasias.

Hay muchas causas que pueden generar dilatación de los bronquios, como infecciones, alteraciones en las defensas del organismo, enfermedades genéticas o incluso algunas veces, no tienen causa.

Tener bronquiectasias puede desencadenar tos de forma crónica, muchas flemas, infecciones pulmonares frecuentes, falta de aire, sílbido al respirar y algunas otras molestias.

La única forma de saber si alguien tiene bronquiectasias, que tan graves están y en que medida es con un estudio radiológico especial.

Se requiere una amplia evaluación por parte del neumólogo para determinar el mejor camino a seguir en cuanto a la búsqueda de la causa y el posible tratamiento.